viernes, 12 de mayo de 2017

LA ARMONÍA EN TIEMPO DE DISONANCIAS

El caos de la ciudad me reta cada día, pero ese bendito invento que es la radio y los audífonos me permiten llegar a mi oficina e iniciar la jornada en calma, junto a un pocillo grande de tinto y una hermosa vista por la ventana, y el mundo se parece cada vez más al que quiero que sea.



Escuchando el otro día a la magnífica Monserrat Caballé entendí que el ser humano tiene la capacidad de ser grandioso y ha elegido ser simple y común, sometido y sumiso, escuchando la potencia de una voz maravillosa en solitario o junto a personajes como el único Freddie Mercury, el épico José Carreras o el durísimo Bruce Dickinson, solo queda pensar en la deuda que tenemos todos y cada uno de nosotros con la humanidad, el universo o el Creador: Ser Maravillosos.

En tiempos de Biebers, Epas, Malumas y demás, tener un remanso, un oasis donde encontrar paz y coherencia se hace indispensable, blindar tu círculo con armonías complejas y exquisitas, llenar el aire de cuerdas, cobres, vientos, entonaciones, composiciones y variaciones, operas y zarzuelas, allegros y vibratos, clavecines y órganos es un lujo que tan solo pide dejar la mente en paz y dejar recomponerse el espíritu y la materia.

Para mentes simples será un gesto de prepotencia y desdén el desear y presumir de una paz encontrada, pero, si se me permite la honestidad, realmente no lamento decir que prefiero esa imagen si es muestra de la tranquilidad y la nueva etapa de auto-conocimiento y auto-sanación; si la teoría es cierta reconstruiremos nuestra realidad átomo por átomo así como puede que el micro-ondas la destruya poco a poco, crearemos nuevas realidades moviendo cada destello de energía y "sorprendidos" veremos que desde hace tiempo se sabían verdades que se preferimos ignorar y que pagamos por ello un precio muy caro.

Pero dejémoslo allí, que hablen Mozart, Vivaldi, Verdi, Wagner, Puccini, Bach (y sus hijos), Piazzola y Caballé, que para eso aún hay oídos, que para eso se inventó la música, que para eso hay un tinto caliente y una noche fría.

P.S.: Emisoras como la Emisora HJUT , Javeriana Estéreo, La emisora de la Universidad Nacional, son parte de esos oasis que aún 
tenemos gracias a las ondas hertzianas y las nuevas tecnologías.

SOMOS LA SAL DE LA TIERRA

¿Existe un cielo o un infierno?, ¿se construye o se llega allí?, el tiempo de parar un poco y meditar puede llevar a esas preguntas pero el...